Las sociedades humanas no se cansan de buscar alternativas y dinámicas para lograr “humanizar” sus procesos productivos, sus dinámicas de relación y darle a la vida una calidad que ostente esa condición de humanidad que debe diferenciarla de cualquier otra forma de vida menos “inteligente”.

Cuando hablamos de la empresa, de los modelos de gestión y la relación que estas actividades deben tener con lo mencionado arriba, no podemos perder de vista que los administradores y dueños de empresa han insistido a lo largo de la historia, en encontrar esos caminos que hermanen estas actividades que en principio no parecían tener puntos de encuentro, o dichos puntos de encuentro se limitaban a un discurso y una intención que cada vez más, parecen acercarse y encontrar coincidencias que les permiten convertirse en realidad.

Sin embargo, todavía encontramos detractores de esta propuesta que nace hacia 1983 en cabeza del Nobel chileno de economía Dr. Manfred Max Neef, ya que para alcanzar lo necesario para establecer un modelo de gestión de estas características son muchas las variables que deben alinearse. Eso implica que muchos piensen que es una utopía, que su aplicación es casi imposible o que nunca estarán dadas las condiciones totales para lograr este tipo de organización en las empresas y los entes gubernamentales.

Administración a Escala Humana

Lo más importante y lo primero es que el líder o cabeza de la organización esté plenamente convencido de esto y haga de esta propuesta no solo su modelo empresarial, sino que lo convierta en parte de su carácter, que lo acoja como columna vertebral de su estilo de liderazgo y lo proyecte en su organización inspirando y motivando a los subordinados a moverse dentro de esta tendencia.

Empresas con alto sentido de lo humano, que le den la suficiente importancia al ser, antes que al hacer y que comprendan que como seres integrales, necesitamos estar motivadossatisfechos y con el sentido de seguridad que necesitamos para liberar el verdadero potencial que tenemos y que en condiciones óptimas podemos desarrollar exponencialmente.

Es por todo esto que la comunidad del Coaching, no puede perder de vista este tipo de propuestas que realmente buscan incidir en la calidad de vida y que tienen que ver con el objetivo final de nuestra profesión, generar bienestar y liberar potenciar en nuestros clientes. Debemos en el menor de los casos adoptar herramientas y elementos que nos acerquen a los resultados que necesitamos para ofrecer a nuestros coachees… pero si vemos el panorama completo, la Administración a Escala Humana o también llamado Desarrollo a Escala Humana nos prepara el escenario ideal para llevar a los directivos y hombres de empresa a advertir los beneficios de involucrar a sus organizaciones en esta tendencia y ni hablar del beneficio implícito para sus colaboradores ya que definitivamente “un empleado más feliz, es un empleado más productivo”.

Como Coaches y directivos está claro que los procesos que adelantar deben aportar significativamente y de manera demostrable en la eficiencia y productividad empresarial, pero tenemos dos opciones claras: tratar de incidir en el comportamiento de los integrantes de la organización para de esa forma afectar el clima laboral o fomentar una cultura organizacional (desde las mismas políticas y valores organizacionales), que promueva ante todo la buena condición (física, emocional, laboral, familiar y social) de las personas que la integran, logrando así resultados consistentes en el tiempo y en los indicadores económicos de la empresa.

 



POSTULADOS DEL MODELO

Ahora quiero plantear los postulados del modelo de Desarrollo a escala Humana para empezar a involucrarlos como parte de nuestra gestión empresarial y en los que haya lugar, en nuestros objetivos en las intervenciones de Coaching Ejecutivo, Gerencial y Organizacional. Este se basa en el reenfoque de los siguientes cuatro paradigmas:

CONCEPTO DE RIQUEZA. El concepto de riqueza “SER” en vez de “TENER”.

Un elemento diferenciador que manejamos desde la Escuela ICL y las intervenciones de sus Coaches es la importancia del individuo como ser biopsicosocial y espiritual, en el que más que un sujeto productivo está el verdadero ser que trasciende las dimensiones meramente económicas, políticas o de consumismo, para relevar el ser espiritual,  emocional, afectivo y social.

Solo a partir de una verdadera autoconciencia en que el individuo se ubique en el aquí y ahora, se reconozca como un ser autónomo y responsable de sus propias decisiones y tome la decisión de hacer que las cosas pasen, podrá relevar el Ser sobre el Tener y buscará una existencia con significado y la anteponga al confort o al consumismo; creando a su alrededor un sentimiento de integralidad con el todo y consigo mismo que le permita no solo cuidar y respetar el entorno, sino vivir en armonía con ese todo y sus componentes.

PROGRESO DE LOS SERES HUMANOS. “SOLIDARIDAD Y COLABORACION” en vez de “COMPETENCIA AMBICIOSA”.

Este concepto realmente busca replantear el concepto de progreso como la simple explotación de los recursos naturales, el crecimiento económico o el crecimiento indiscriminado, para dar paso a un crecimiento sostenible con calidad de vida que no solo se ocupe de resguardar el medio ambiente y el planeta, sino la capacidad de familias e individuos de ser sostenibles como unidades fundamentales de la sociedad.

No es justo que con las condiciones actuales en que hemos sumido nuestro planeta en cuanto a clima y afectación del medio ambiente, sigamos comportándonos neciamente y dejando este tema a los encargados de hablar de Responsabilidad Social, cuando realmente la responsabilidad es de todos. La sostenibilidad es el primer criterio que debemos mirar, antes de lanzarnos a cualquier tipo de proyecto.

VISION DEL MUNDO. “HOLISMO” en vez de “MECANICISMO”.

Cada vez tomamos más conciencia de que el mundo la naturaleza son una integralidad y esa conciencia nos lleva a percibir y tratar los asuntos dentro de ese equilibrio en que se encuentran dispuestos y la alteración de ese equilibrio nunca nos va a permitir avanzar sino involucionar, por lo que respetar y tener presente ese equilibrio es ir en consonancia con el universo, sus leyes y propiciar siempre los mejores resultados en cualquier aspecto.

Nosotros mismos estamos inmersos en el medio ambiente y en las leyes de la naturaleza, por todo esto no podemos ignorar que desde hace algún tiempo se han venido trabajando conceptos como los de: “ecología humana”, “antroponomía” y otros que lo que quieren es mostrarnos la necesidad de mirar nuestro contexto como algo integral, en donde lo que hagamos o dejemos de hacer siempre tendrá un efecto no solo en el cosmos, sino en nosotros mismos.

CIENCIA (Verdades Fundamentales). “PENSAMIENTO SISTÉMICO” en vez de “PENSAMIENTO LINEAL”.

Todo lo anterior nos lleva a desarrollar el pensamiento sistémico, dado que hemos entendido que todo está correlacionado y en armonía, por lo que las acciones verdaderamente ecológicas y sostenibles (hablando en el plano humano y no solo en el ambiental), son las que integran los componentes y subsistemas de una organización.

Ninguno de estos conceptos es independiente ni se comporta como una rueda suelta, sino que tienen una correspondencia entre ellos. De allí que la dinámica que cobran exija de un convencimiento desde la dirección y que se considere desde la planeación estratégica, de manera que cada acción, cada política y cada procedimiento estén alineados con este pensamiento. Debe convertirse en una cultura muy arraigada e interiorizada en la directiva de la organización.

CONCLUSIONES

Como conclusión es nuestra invitación desde la ICL - International Coaching Leadership que le dediquemos el esfuerzo y nuestra atención a este modelo de gestión que aunque no ha sido tan popularizado como se debiera, si nos permite agregar valor no solo a la empresa y a las personas que la integran, sino a la sociedad y al universo como tal, ya que nuestro rol como seres humanos concientes y despiertos y como Coaches profesionales con alto sentido del impacto social que debemos generar hacia el entorno y las personas, es precisamente el de buscar la equidad, el beneficio y la satisfacción de todos los actores de la sociedad humana.

Finalmente y esto es quizá otro aspecto que toca de Max Neef dentro de su teoría y que debe resultarnos un gran aporte en el Coaching es lo que él llama la “Coacción del lenguaje” y cómo el lenguaje se ha vuelto meramente económico, lo que de hecho obstruye la comprensión de los esquemas empresariales y sus modelos de desarrollo. Debemos vincular más la actividad laboral a un esquema de lenguaje más centrado en el ser, en lo humano y de esa forma generar un ambiente empresarial donde prime el ser humano y su bienestar.

Por: YURI ELÍAS CAMACHO / Coach Ejecutivo, de Equipos y Familias

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